miércoles, 13 de febrero de 2008

mal olor

Todos los seres vivientes, plantas, animales, humanos, desprendemos un olor que es característico de la especie, así que es inevitable que nuestro perro, también tenga el olor que le es propio. La cosa se complica, si ese olor se convierte en algo apestoso e insoportable, entonces si hay que tomar serias medidas.
Aunque realmente el poseedor de ese fuerte "aroma" sea nuestro pobre perro, antes que nada tenemos que estar conscientes de cuando le dimos su último baño, ya que lógicamente, baños periódicos le mantienen limpio y saludable. Esto siempre que sea hecho de forma adecuada, ya que baños demasiado frecuentes, pueden alterar el funcionamiento de sus glándulas sebáceas, atrofiándolas o haciendo que produzcan en exceso, causando seborrea, y entonces se consigue precisamente el efecto contrario al que se busca, ya que el exceso de grasa se descompone fácilmente, provocando un desagradable olor. Para estos problemas existen champús específicos que deben ser recetados por el veterinario.
Si para peor, se le ocurre revolcarse en desperdicios o suciedades, el darle un buen baño es imperioso, pero sólo utilizando productos específicos para ellos, nunca los de uso humano, ya que el PH de los perros es diferente al humano, por lo que requieren un champú diseñado para ellos.
Tanto el uso de champús inadecuados o de insecticidas, dañan el manto del perro; aún los considerados inocuos, empleados con mucha frecuencia, causan alteraciones en la piel tales como eczemas y malos olores.
Una higiene mal realizada o inadecuada, es causa de mal olor en nuestro perro, pero no es la única causa que lo produce. Si aún el mal olor persiste en tu perro, no aumentes el número de baños, pues lo mas seguro es que algo no esté marchando bien en su organismo, y entonces revísalo de punta a punta. Para esta revisión, te sugerimos revisar oídos, pues infecciones de oído, causan mal olor, heridas purulentas, granos en la piel, escamas, y también revisar las glándulas perianales, estas pequeñas bolsas cercanas al ano, puede ser que estén llenas, y sea necesario recurrir al veterinario para que las vacíe, pues pueden reventar y causar llagas malolientes.
Es necesario también tomar en cuenta, que hay razas que por sus características morfológicas, o por sus hábitos, pueden tener tendencia a tener malos olores. Así, las razas de pelo largo, al producir mas grasa que las de pelo corto, necesitan mas cuidados, sobre todo aumentando la frecuencia de los cepillados, no de los baños. Por lo mismo que tienen pelo largo, pueden quedar restos de materiales malolientes en su pelaje, por lo que debe ser revisados por todas partes, inclusive alrededor del ano.
También los perros de orejas largas, pueden sufrir infecciones con mayor frecuencia que los de orejas cortas, lo que puede originar también mal olor.

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